La responsabilidad que se tiene al momento de representar significativamente a un país es sumamente importante, ya que no cualquiera tiene la gallardía de hacerlo, o quizá sí, pero de hacerlo bien, solo algunos. Cuando se trata de enaltecer nuestras raíces y costumbres, a como dé lugar, tenemos que hablar del deporte nacional por excelencia, la charrería. Como dice la célebre frase: «Vestirse de charro es vestirse de México».
Por tal motivo, llevamos a cabo este anhelado encuentro. Ellos han recorrido múltiples lienzos, con llenos totales. No es para menos, ya que estos hombres forman parte del equipo charro jalisciense más conocido de México, nos referimos a los Tres Potrillos de don Vicente Fernández Gómez.
Viajamos a la perla tapatía para platicar amenamente con el escuadrón de don Chente. La entrevista se llevó a cabo en el lienzo del ícono mundial de la música ranchera, ubicado en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco.
Estos ases de la charrería destacaron con su participación en el LXXIII Congreso y Campeonato Nacional Charro Hidalgo 2017, logrando su victoria con 345 unidades totales, gracias a esa puntuación, son los actuales campeones nacionales con categoría «AAA».
Mencionar que los Tres Potrillos participarán en alguna charreada, en cualquier estado de la república mexicana y, también, en lienzos fuera del territorio nacional, asegura que habrá un lleno total. Damos fe de que las gradas estarán a reventar, ya que su desempeño deportivo siempre los ha dejado muy bien parados, manteniendo a la afición charra al filo de las butacas en cada una de sus presentaciones.
Inicio de los potrillos
El equipo charro nació hace más de 25 años gracias al infinito amor que don Chente ha manifestado, toda la vida, por los caballos y la charrería; pasiones que transmitió a sus hijos Vicente, Gerardo y Alejandro, sus tres potrillos.
Al preguntar quiénes han formado parte del equipo durante estos años, nos comparten que siempre han sido personas de mucha confianza del «patrón», como se refieren a don Vicente. Gente que incluso ha trabajado durante una gran cantidad de años en el rancho del charro de Huentitán.
Un requisito fundamental que debe tener cada jinete es que sean excelentes en las suertes que desempeñan. Se les exige un alto rendimiento deportivo, pues el compromiso de pertenecer a un equipo de charrería es bastante grande y se vuelve más demandante aún si el «patrón» es don Vicente Fernández Gómez.
La segunda cualidad que buscan al momento de seleccionar a un charro es que sea apasionado por el campo y la ganadería. Actualmente, los integrantes de este escuadrón jalisciense cumplen perfectamente con estas condiciones. No en vano son reconocidos como los mejores charros de México.
El equipo
Está integrado por Gerardo Fernández, Gustavo Moreno, Enrique Ramírez Pérez, Héctor Hernández, Asunción Sáinz, Jorge Ramírez, Octavio Gurrola, Rodolfo Fernández y Enrique Ramírez Pulido. Ellos nos manifiestaron: «Somos una gran familia, desde los caballerangos hasta don Chente, somos muy unidos».
Sin duda alguna, su humildad, sencillez y tener los pies bien puestos sobre la tierra son grandes atributos que posee el equipo. Y, sobre todo, la actitud de ser mejores día tras día ha sido la clave del éxito en sus charreadas.
Nos contaron con orgullo que, en tres ocasiones, ganaron los congresos nacionales en los años 2001, 2007 y 2017 y no dudan repetir la hazaña este año en Zacatecas. Aseguran que cuentan con excelentes elementos para proclamarse campeones.
¿Cómo llegaron al equipo?
Gerardo Fernández: Su pasión por el campo y la charrería han estado presentes desde sus primeros años de vida. Es el legado que su padre le ha dejado a lo largo de todos estos años. En el equipo lleva, prácticamente, 30 años.
Gustavo Moreno: Inició en el equipo hace 24 años, pasando por las suertes como jineteo de toro y de yegua. Para luego arrendar los caballos de cala con los que, actualmente, desempeña las faenas. Se considera muy afortunado por pertenecer a la familia de potrillos.
Héctor Hernández: Es un apasionado del campo. Ha trabajado el ganado durante 24 años y esto le dio la oportunidad de que el «patrón» don Chente, lo invitara a pertenecer al equipo de Tres Potrillos.
Asunción Sáinz: Desde niño soñaba con pertenecer al equipo, y hace cinco años su sueño se cumplió cuando aceptó la invitación de Nito Aceves excapitán de los potrillos.
Enrique Ramírez Pulido: Fue una gran sorpresa cuando Gerardo Fernández y su padre, Enrique Ramírez Pérez, le ofrecieron pertenecer al equipo. Sin dudarlo y con gran compromiso aceptó ser el potrillo menor de la familia.
Jorge Ramírez: Su hermano, Enrique Ramírez Pérez, lo invitó a formar parte del equipo hace dos años. Y, aunque siempre han sido muy unidos, manifestó que es un gran privilegio seguir compartiendo con él y los demás charros su amor por la charrería en el mejor equipo, hoy en día.
Rodolfo Fernández: Toda la vida ha amado el campo y hace año y medio, Gerardo le hizo la invitación para formar parte del equipo campeón. Sin dudarlo, aceptó. Sintiéndose sumamente orgulloso de pertenecer a los potrillos del ícono de la canción mexicana.
Enrique Ramírez Pérez: Aunque lleva dos años en el equipo, desde hace 10 ya le tenían la vista puesta. Se integró al escuadrón jalisciense como su capitán, cargo que lo llena de orgullo y gran compromiso con su equipo, el «patrón» y la charrería nacional. Primeramente Dios, espera seguir perteneciendo siempre a Tres Potrillos.
Octavio Gurrola: Es un apasionado por la ganadería. Y convertirse en un potrillo al lado de su compañero de muchas charreadas, Enrique Ramírez Pérez, ha sido de las mayores satisfacciones que ha vivido y espera seguir disfrutándolo día a día.
¿Y si no fuesen charros?
Fue una pregunta que no podíamos dejar de hacer. Los potrillos coincidieron en que trabajarían en rubros relacionados con el campo y la ganadería. No se hallan dedicándose a otro oficio que no tenga que ver con la charrería.
Desempeñar sus labores en lo que les apasiona los hace sentir sumamente privilegiados y no dudarían ni un minuto en seguir haciéndolo en el futuro.
Constante entrenamiento
Se preparan durante todo el año para los congresos nacionales, celebrados los meses de noviembre y diciembre de cada año en diferentes partes de la república.
Los días martes y jueves practican en el rancho de los potrillos y el resto de la semana lo hacen en el rancho de Enrique Ramírez Pérez, de dos a tres horas diarias. Por ejemplo, si tienen charreada el día sábado, el viernes no entrenan, ya que procuran arreglar todos los detalles para salir al lienzo óptimamente.
Compromiso doble
Todos convergen en manifestar que pertenecer al escuadrón de don Vicente Fernández Gómez es un sueño hecho realidad y también un gran compromiso. Aseguran que deben dar lo mejor de cada uno, en toda ocasión, para seguir destacando como hasta ahora.